Por qué la respuesta es invertir en inmigración familiar, no en más medidas de control de migrantes

May 4, 2024

Por Carmen Lanche

Como inmigrante de Ecuador que ahora llama a Norwalk mi hogar, me sentí consternada al ver que el senador Murphy ayudó a aprobar un reciente proyecto de ley que incluye una ampliación al sistema de deportación y detención de migrantes. Esto separará a familias trabajadoras que simplemente quieren vivir juntas en paz y perseguir el sueño americano.

Sé que el senador Murphy ha apoyado a familias inmigrantes en el pasado y quiero pedirle que no cambie su rumbo ahora. Históricamente, leyes que se enfocan en castigar a inmigrantes para disuadir la inmigración no han funcionado y no han hecho que nuestras comunidades sean más seguras. Esta forma de pensar tampoco reconoce los inmensos regalos que los inmigrantes aportamos a este país. En lugar de aplicar políticas fallidas, el Congreso y la administración Biden deberían fortalecer las vías legales existentes para inmigrar, como el sistema de inmigración familiar. Hacerlo protegerá a los inmigrantes, ayudará a aliviar las presiones en la frontera y mejorará nuestra nación y nuestra economía.

La reunificación familiar ha sido durante mucho tiempo una columna principal de la inmigración Estadounidense. El Congreso entendió que nuestro país es más fuerte cuando nuestras familias están juntas, por lo que creó un sistema de inmigración que permite a los ciudadanos estadounidenses y a los residentes permanentes patrocinar a miembros de su familia para que se unan a ellos y construyan un hogar aquí. 

Sin embargo, el sistema de inmigración familiar necesita una reforma desesperadamente. Actualmente, 4 millones de personas están atrapadas en el extranjero con retrasos en sus tarjetas de residencia y tienen que esperar años e incluso décadas sólo para estar con sus seres queridos. Muchas de nuestras familias simplemente no tienen tanto tiempo. Esta demora deja a muchos miembros de la familia que están en el extranjero, especialmente aquellos que enfrentan peligro donde se encuentran, sin otra opción que tratar de moverse a un lugar donde se sienten seguros y reunirse con sus familiares en los EE. UU. a través de otras vías, como llegar a la frontera.

A solo unos meses de las elecciones presidenciales, el senador Murphy tiene una ventana de oportunidad crítica para trabajar con el Congreso y la Administración de Biden para lograr victorias políticas reales para las familias inmigrantes en Connecticut y en todo el país. Hoy se pueden hacer dos cambios administrativos relativamente simples para mejorar el sistema de inmigración familiar y defender el valor de la unidad familiar de nuestra nación.

Primero, Estados Unidos debe recuperar las tarjetas verdes no utilizadas. Cada año, miles de tarjetas verdes que deberían usarse para reunir a las familias se desperdician debido a demoras en el procesamiento, errores técnicos y escasez de fondos. Al recuperar estas visas no utilizadas, podemos aliviar inmediatamente parte del retraso, reunir a familias que han estado separadas durante demasiado tiempo y brindar protección a los miembros de la familia que ya se encuentran en los Estados Unidos y que buscan ajustar su estatus y quedarse con sus familias y hogares. 

En segundo lugar, otorgar permiso de reunificación familiar a personas de todos los países con visas retrasadas permitiría a nuestros seres queridos venir a los EE. UU. mientras esperan sus tarjetas de residencia. Este cambio simple pero poderoso permitiría que las familias se reunieran y al mismo tiempo abordaría la escasez crítica de mano de obra en nuestra economía al expandir la fuerza laboral de nuestra nación.

Invertir en el sistema de inmigración familiar es una estrategia bipartidista, de sentido común y beneficiosa para todos. Reúne a nuestras familias, fortalece nuestras comunidades y nuestra economía y alivia las presiones en la frontera al reforzar las vías existentes. En este año electoral crítico, es hora de actuar con valentía y compasión para garantizar que nuestras políticas reflejen lo mejor de nuestros valores e impulsen a Estados Unidos hacia adelante. 

El propio senador Murphy ha dicho que “somos una nación más fuerte gracias a nuestra tradición de inmigración”. Soy testigo de esta verdad todos los días, cuando inmigrantes como yo iniciamos negocios, ocupamos empleos esenciales, pagamos impuestos, cuidamos de nuestros vecinos y trabajamos para hacer realidad el sueño americano. Así que no perdamos ni un momento más. Juntos, con el apoyo del Congreso y la administración Biden, podemos construir un futuro mejor apoyando a las familias trabajadoras que buscan contribuir al tapiz de diversidad y fortaleza de nuestra nación.

Carmen Lanche es la Fundadora y Directora de Comunidades Sin Fronteras CT y residente de Norwalk, Connecticut. Lea este artículo en inglés aquí.